El jugo de zanahorias

 Se toma crudo, en cantidades que varían entre 50 y 400 gramos al día.

Lo primero es limpiar las zanahorias de polvo e impurezas, sumergiéndolas en agua. A continuación, se raspa su superficie con un cuchillo sin pelar la piel porque en ella es donde existe la mayor concentración de caroteno o vitamina A

Si se pasa un kilo de zanahorias por la licuadora, se obtiene alrededor de un cuarto de kilo de líquido, que puede diluirse en agua y agregarle limón, si se desea.

También es muy recomendable la mescla de jugo de zanahorias con el de naranjas.

Entre sus beneficios, hay que señalar que el jugo de zanahoria es antiséptico, establizador de la sangre, ayuda en los desórdenes digestivos, colabora en las dietas de  aldegazamiento, disminuye la acidez, ideal para quienes padecen reumatismo, para combatir la anemia y es recomendable para casos de impotencia y esterilidad. (También encuentras más información en este artículo)

Mezclado con miel y jugo de limón, es ideal para combatir las enfermedades invernales, como infecciones del pecho o catarros bronquiales.

El jugo de zanahorias se toma en el desayuno, o en el transcurso de la mañana, para lograr un efecto más rápido en cualquier tratamiento.